Descripción
A todos nos hace mucha ilusión que nos regalen un perro. ¡Están tan bonitos cuando son pequeños!. A veces, cuando se hacen grandes ya no nos gustan tanto y poco a poco lo vamos olvidando y hasta lo abandonamos. Lo tratamos igual que algunos juguetes, que primero nos hacen mucha ilusión y luego ya no nos interesan. Pero un perro no es un juguete, él siente y sufre y necesita de nuestro cariño y cuidado. También algunas veces olvidamos recoger sus cacas de nuestras calles, plazas y jardines, ensuciando y dando una mala imagen de nuestra ciudad.
Todo esto no lo debemos olvidar.